viernes, 28 de mayo de 2010

Las vitaminas

Estoy perra - perra. No tengo ganas de hacer nada, NADA de NADA!!

Digo yo que debe ser cosa de esta primavera que viene con retraso (o no...)

El caso es que cuando llego a casa me cuesta horrores hacer algo que no sea pegarme un barrigazo en el sofa.
En cuanto pongo el (culo?, trasero?, pompis?!?!) culo (culo, hijo, dije culo!!) en algo que sea mínimamente cómodo (es decir, que no pinche ni corte) me quedo frita (tan frita que en ocasiones hasta me cae la baba).

Muy diligentemente he decidido poner fin a esto y la semana pasada me compré unas vitaminas que me tomo cada mañana (vale, no soy tan diligente, hoy me he olvidado. Pero en cuanto llegue me las tomo, ¿ok?)

En vista de los resultados (que no se ven), me asalta una duda: ¿Cuántas cajas son necesarias para que empiecen a hacer efecto? Como dicen en la tele pregunto al farmacéutico. Me dice que si uno come bien no hace falta tomarlas. ¡Comer bien! Esa es otra... Si generalmente no vivo del aire estos días tengo un hambre atroz - que no es lo mismo que un hombre atrás (oops, no he podido evitarlo, jeje).

Tener hambre es ideal para el tiempo que viene ahora!!! Todo el mundo en metido de lleno en la Operación Biquini y yo no dejo de notar algo parecido a un gato ronroneando en mi estómago...

Bueno, por si acaso yo me acabaré la caja de vitaminas y a ver que pasa... ;-)

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